viernes, 26 de febrero de 2010

Perfil de la anémona de mar

A la vistosa y colorida anémona de mar se le llama así debido a la igualmente llamativa flor terrestre, anémona. Es pariente cercana del coral y de la medusa; las anémonas son pólipos punzantes que pasan la mayor parte del tiempo sujetos a rocas en el fondo del mar o arrecifes de coral esperando a que un pez pase lo suficientemente cerca para que quede atrapado entre sus tentáculos llenos de veneno.

Sus cuerpos se componen de un disco adhesivo pedal o pie, un cuerpo cilíndrico y un grupo de tentáculos que rodean la boca central. Los tentáculos se activan con al menor roce, disparan a la víctima un filamento con forma de arpón e inyectan una neurotoxina paralizante. La desamparada presa es llevada, entonces, por los tentáculos hacia la boca.

Existen más de 1000 especies de anémonas de mar por todo el océano a distintas profundidades, aunque las más grandes y variadas se encuentran en las aguas de las costas tropicales. Estas anémonas presentan un amplio espectro de colores y pueden llegar a medir desde media pulgada (1,25 cm) hasta 6 pies (1,8 metros).

Algunas anémonas, como sus primos los corales, establecen relaciones simbióticas con el alga verde. A cambio de brindarle al alga refugio y exposición a la luz solar, la anémona recibe oxígeno y azúcar, los cuales son productos residuales de la fotosíntesis del alga.

Las anémonas establecen otra relación simbiótica más famosa con los peces payaso, los cuales se protegen con una capa de mucosidad que los hace inmunes al veneno de ellas. Los peces payaso viven dentro de los tentáculos de la anémona y reciben protección de los predadores, y por su parte, las anémonas pueden alimentarse con los restos de las comidas de estos peces.